Que nuestra objetivo principal es orientar a los infantes a
la hora de ver la televisión, está más allá de toda duda, que de este medio
tecnológico se ha realizado un mal uso, es algo que está a simple vista.
Pero, ¿somos los responsables de tal abuso?, ¿somos los
culpables del mal uso que se viene percibiendo?. Mi respuesta es muy clara; no,
no lo somos.
Se dice que el alto grado de violencia en televisión
repercute a los menores, pues son subsceptibles de todo aquello que ven y
altamente sugestionados, siendo esto cierto, incluso alegando que dibujos como
superman, promueven a la violencia y la justifica. Pero esto, no es más que una manera de ver
las cosas desde un prisma, no es más que una cara de la moneda a la cual se le
ha querido dar mayor connotación, pues si miramos atentamente y realizamos una
visión crítica de estos dibujos por continuar con el mismo ejemplo, veremos no
son las cosas tal y como nos las venden.
Para empezar, tal personaje siempre lucha por la justicia,
promoviendo claramente valores de amistad, solidaridad, justicia, igualdad
entre sexos y promueve una visión crítica acerca de su realidad inmediata, en
la cual, ante una injusticia, hay que sacarla a relucir, promover el dialogo,
usar los medios con los que cuente la sociedad y luchar contra ella, no siendo
así muchos, victimas de unos pocos, no justificando así las desigualdades
sociales con la imposibilidad de actuar.
También recordaremos otros personajes como He-man, que tras
terminar sus capítulos, siempre y sin excepción se dirigía hacia los mas
pequeños de la casa, dando un mensaje tal y como: “recuerda que siempre has de hacer
caso a los mayores y ofrecerles respeto”, “ ante algún problema que no puedas
solucionar por ti mismo no dudes en buscar ayuda de tus padres o maestros”… ; y
así un sinfín de mensajes inculcando valores.
Es más, recuerdo un momento en que mis padre me decían que
los dibujos de antes, eran mejores, no había violencia en ellos, tales como:
candy candy, marco, Heidi, etc. Y sinceramente,¿ ello ha evitado que hubiera
violencia?, ¿ son nuestros mayores más dialogantes y con más valores sociales
que nosotros?. Ahí dejo la pregunta para que cada uno piense lo que crea conveniente.
Aún así no quiero que los dibujos monopolicen el tema a
argumentar. En ciertas partes de la lectura se hace incapié en las franjas
horarias, la violencia en la televisión y cómo los padres deberían de hacer un
filtro y una criba para nuestros hijos. Pues bien, tan solo comentar que son
muchas las ideas que me han suscitado tras su lectura, como por ejemplo:
-
Que los padres no sentemos para ver las noticias
con nuestros hijos y así poder hacerles entender sus mensajes y que sean
críticos con lo que ven.
Para empezar,
quiero destacar que yo soy padre de una hija de tres años y que si dispongo de tiempo para poder ver la
tele con ella, es un privilegio. Primero por que debido a cómo se encuentra la
economía es raro aquel padre que no tenga que hacer turnos partidos, madrugones
y llegar a casa cuando sus hijos ya están durmiendo, triste realidad en la que
nos encontramos pero es así, además, si se posee tiempo y eres de esos privilegiados
con poder estar en casa lo suficiente como para poder estar con tus hijos, lo
primero es que no ves la tele, te dedicas a ayudar a tus hijos con los estudios
o a jugar en casa con ellos, pues tal y
cómo se comenta que han de salir y jugar en parques, no todos tenemos la suerte
de vivir en sitios con zonas disponibles para su uso y disfrute, y viéndonos que
nuestros hogares se encuentran rodeados de junglas de asfalto por la que
transitan coches y que dudosamente dejarías a tu hijo de 4 años jugando solo.
Problemas de raíz como el bienestar social, económico y conciliación de la vida familiar y laboral son los primeros que deberían decantarse como verdaderos problemas hacia el uso del televisor, y quiero recalcar que esto es ciertamente falso, pués recientes estudio demuestran que es considerablemente menor el tiempo que pasan los niños delante de un televisor en comparación de un videojuego ( sin tener en cuenta que ahora más que antes los niños siempre están realizando actividades extraescolares por lo que el tiempo que están en sus hogares es muchísimo menor).